El tiempo usado en seguridad no es tiempo perdido
En nuestras apretadas agendas, es fácil sentir que los procedimientos de seguridad nos hacen perder tiempo o son innecesarios cuando las cosas parecen rutinarias. Pero el tiempo que dedicamos a las medidas de seguridad es invaluable: nos protege a nosotros, a nuestros compañeros de trabajo y a nuestras familias al reducir el riesgo de lesiones y accidentes.
Piense en cada medida de seguridad como una inversión en el bienestar a largo plazo. Tomemos, por ejemplo, la inspección del equipo antes de su uso. Esta comprobación puede llevar unos minutos, pero ayuda a identificar posibles problemas que podrían provocar averías o accidentes en el futuro. O considere el tiempo que lleva ponerse y ajustarse correctamente los EPPs. Si bien puede sumar unos minutos al inicio de una tarea, es un pequeño precio a pagar por prevenir lesiones potencialmente graves.
El tiempo dedicado a las medidas de seguridad también genera hábitos y crea una cultura de prevención en el lugar de trabajo. Cada vez que hace una pausa para volver a comprobar una configuración, seguir los procedimientos adecuados de bloqueo y etiquetado o revisar los pasos de una tarea, está contribuyendo a un entorno más seguro para todos.
Algunos pueden pensar en saltarse pasos cuando se sienten presionados o están atrasados. Pero tomar atajos solo aumenta la posibilidad de un accidente, lo que en última instancia conduce a demoras mucho más largas que el tiempo ahorrado por saltear procedimientos. Las lesiones provocan pérdida de horas de trabajo, papeleo, investigaciones y, lo más importante, pérdidas personales. El tiempo que se ahorra al ignorar una medida de seguridad rara vez vale el riesgo que conlleva.
Por lo tanto, recordemos: las medidas de seguridad no son obstáculos para hacer el trabajo, son partes esenciales del proceso. El tiempo dedicado a la seguridad es tiempo dedicado a cuidar de nosotros mismos, de los demás y de nuestras familias. Al hacer de la seguridad una prioridad, nos aseguramos de que todos regresemos a casa cada día, sanos y listos para el día siguiente. Comprometámonos a ver cada paso de seguridad como tiempo bien invertido.