La dejadez y el exceso de confianza

El exceso de confianza es un rasgo humano común que muchas veces nos lleva a subestimar los riesgos y sobreestimar nuestras capacidades. En el lugar de trabajo, esto puede manifestarse como la creencia de que los accidentes «no me sucederán a mí» o que los atajos son aceptables porque «sé lo que estoy haciendo».

Estas conductas, lentamente, se convierten en algo peor: dejadez. Una conducta peligrosa y muy nociva para cualquier organización. Un trabajador que actúa con dejadez, si no se corrige, rápidamente puede contagiar al resto del equipo, e inclusive a sus superiores. Se expande como un virus muy contagioso de persona a persona, y puede causar la muerte a través de un accidente.

La dejadez puede cegarnos ante posibles peligros y llevarnos a comportamientos descuidados que comprometan la seguridad. La dejadez puede adoptar muchas formas, como no usar equipo de protección adecuado, ignorar los procedimientos de seguridad, no realizar inspecciones o mantenimientos cuando se debe, no reportar incidentes o cuasiaccidentes, mantener el area de trabajo en desorden, entre otras cosas.

Esto usualmente se ve alimentado con un sentido de falsa seguridad, debido a que «nunca ha pasado nada» o «así siempre ha funcionado sin problemas». Cuando creemos que somos inmunes a los accidentes o que sabemos más que las pautas de seguridad, es más probable que corramos riesgos y pasemos por alto peligros potenciales. Lamentablemente, toda esa fachada se cae casi siempre solo cuando ocurre un evento no deseado.

Para combatir esto, es importante cultivar una cultura de seguridad en el lugar de trabajo. Esto incluye brindar capacitación periódica en seguridad, fomentar la comunicación abierta sobre inquietudes de seguridad y responsabilizar a las personas por sus acciones. Al reconocer el papel del exceso de confianza y la dejadez, podemos tomar medidas para mitigar sus efectos y crear un entorno de trabajo más seguro para todos.

Gracias por su atención. Recordemos todos que cuando se trata de seguridad, no hay lugar para el exceso de confianza ni la dejadez.