La comunicación efectiva y la seguridad
En el libro del Génesis, se narra la historia de cómo todos los hombres una vez se juntaron para constuir una ciudad que llegue al cielo. Dios respondió a su arrogancia dándole un idioma distinto a cada uno para que no puedan comunicarse. Al no poder entenderse entre ellos, abandonaron el proyecto y se dispersaron por toda la tierra.
Hay una lección importante en este relato bíblico: En cualquier centro laboral, la comunicación efectiva es fundamental para trabajar en equipo, y sobretodo, para hacerlo de forma segura. Sin comunicación efectiva, no es posible trabajar.
En primer lugar, la comunicación eficaz nos permite transmitir con precisión los procedimientos y directrices de seguridad. Debemos asegurarnos de que todos reciban información clara y comprensible sobre los procedimientos de seguridad. Esto incluye información sobre cualquier riesgo potencial asociado con tareas específicas. Al comunicar estos detalles de manera efectiva, equipamos a nuestros colegas con el conocimiento que necesitan para realizar sus funciones de manera segura.
Además, la comunicación efectiva fomenta el diálogo abierto entre los miembros del equipo. Proporciona una plataforma para que los empleados expresen sus preocupaciones, hagan preguntas y brinden comentarios sobre asuntos relacionados con la seguridad. Fomentar un entorno en el que los empleados se sientan cómodos hablando sobre los peligros potenciales o sugiriendo mejoras puede contribuir significativamente a un lugar de trabajo más seguro. Al escucharnos activamente unos a otros y valorar las diversas perspectivas, podemos identificar los posibles riesgos de seguridad de manera más efectiva y trabajar en colaboración para abordarlos.
Por todo esto, debemos esforcémonos por comunicarnos con claridad, escuchar activamente y alentar el diálogo abierto para garantizar la seguridad y el bienestar de nosotros mismos y de nuestros colegas. Recuerde: sin comunicación efectiva, no hay trabajo seguro.